Universidad de los Andes
Es una carrera sin especializaciones donde se forman profesionales holísticos, abiertos y atentos a las dinámicas sociales, culturales y tecnológicas de la contemporaneidad. De esta manera se activan comunidades y proyectos interdisciplinarios desde la práctica, donde la creatividad es también formulación original de problemas e ideación de soluciones que dialogan necesariamente con su entorno, ejerciendo nuevas formas de ciudadanía.
Porque el plan curricular responde a un momento histórico diverso e incluyente. El programa de Diseño reconcilia la tradición con las posturas de frontera que, cada vez más rápido, replantean y amplían el campo de acción profesional del diseño. Por ello, el programa de Diseño ha acogido los principios de la innovación centrada en las necesidades de los seres humanos.
Porque la enseñanza del diseño parte de reconocer la autonomía del futuro diseñador como fuente de su talento creativo.
Además de aprender a configurar,componer, poner y especificar objetos o mensajes, el estudiante encuentra los espacios académicos para construir un discurso oportuno e interesante, que comprometa a una audiencia activa e inteligente. Se trata de despertar en el estudiante una voz propia y original, así como una técnica competente porque el estudiante adquiere el liderazgo en su proceso de aprendizaje, responsabilidad en sus decisiones y solidez en sus argumentos. El profesor, por su parte, guía y orienta el proceso del aprendizaje con su experiencia y conocimiento especializado.
El Departamento ofrece un programa que forma estudiantes de pregrado con un enfoque crítico, integral y de trabajo en equipo. Sus egresados pueden abordar de manera versátil las distintas realidades del diseño con la capacidad de liderar las propuestas de valor desde el sector creativo e impulsar el diseño y la humanización de la tecnología en un contexto multidisciplinario y global.
La formación de nuestros diseñadores se basa, por una parte, en la comprensión del ser humano en función de sus relaciones, necesidades, comportamientos, antecedentes históricos y diversidad cultural y por otra, en el fomento del desarrollo de la sensibilidad individual y social, las habilidades comunicativas, el proceso reflexivo, la autonomía y el respeto por el medio ambiente.
La visión del programa concibe el diseño como proceso y resultado de un ejercicio disciplinar del quehacer, de la gestión del conocimiento y como industria creativa. El ejercicio del diseño asume roles estratégicos dentro de las organizaciones, en las que los diseñadores reformulan las relaciones del producto con la cultura, crean universos de significados y evocaciones y visualizan caminos hacia la innovación. Además, el programa cuenta con una alta electividad (47%), que le permite al estudiante elaborar autónomamente su mapa de interés profesional.